El esperado desenlace de la saga musical dirigida por Jon M. Chu y protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo se estrenó el 21 de noviembre en más de 4,000 salas de Estados Unidos. Desde sus primeras funciones de preestreno, la película marcó un récord histórico al recaudar 30.8 millones de dólares, la cifra más alta de 2025 en este rubro, superando incluso a su predecesora y a otros grandes lanzamientos del año. Este impulso inicial predice un fin de semana de estreno que oscilaría entre los 150 y 180 millones de dólares, cifras que la colocarían como el debut más exitoso del año.
La primera parte dejó toda una revolución de fans alrededor del mundo esperando esta segunda parte, y parece que ha cumplido. Con un 97% de aprobación en el Popcornmeter, los espectadores salieron de las salas celebrando la magia de Oz y el cierre de una historia que comenzó en 2024. Aunque la crítica especializada ha sido más cauta, otorgándole un 74% en Rotten Tomatoes frente al 88% de la primera entrega, el consenso es que la música, el reparto y la puesta en escena mantienen intacta la esencia del musical de Broadway. El resultado es un desenlace satisfactorio que, pese a que aún está por ver el rendimiento en taquilla a largo plazo, ha conquistado a las audiencias a primera vista.
El éxito de Wicked como musical se mide sobre todo en su impacto cultural. Una nueva generación está descubriendo el atractivo de los musicales en pantalla grande y demuestra que, incluso en un panorama de estrenos irregulares, las historias con raíces teatrales pueden convertirse en eventos cinematográficos masivos. La combinación de nostalgia, espectáculo visual y el magnetismo de sus protagonistas ha sido clave para que la cinta se convierta en un fenómeno intergeneracional.
Apenas se ha estrenado y ya debemos estar preprados para otra temporada de premios en las que veremos y escucharemos a sus protagonistas constantemente. Ariana Grande y Cynthia Erivo firman otro éxito, y ya son uno de los dúos más reconocibles de Hollywood. Aunque muchos lo dudaran a priori, su triunfo confirma que la magia de Oz sigue viva y que, cuando se conjugan talento, música y espectáculo, el resultado puede cautivar a todo tipo de audiencias.
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